Libro Cuadernos De Guerra PDF
El último remiendo del atardecer cuando el mar cayó abierto. Corte piqué, las dos enormes paredes de agua de repente se animó hasta romper el horizonte y papá nos dijo que ya estaba, ahora podría suciedad nosotros mismos. Unas horas antes, en el este, los tanques habían terminado de acorralar el sangriento desierto chileno y al mirar el borde de la playa me di cuenta de que efectivamente era una liberación: el mar se había abierto y nuestra espera no había sido en vano.
Raul Zurita