Educar a los escolares para que sean ciudadanos de un mundo más justo y sostenible es algo que la educación científica del siglo XXI no puede renunciar. Abrir caminos para que los maestros les enseñen a aprender que la realidad del mundo se puede ver desde muchas perspectivas, incluida la ciencia, y el interés en usar sus "gafas" para mirar la realidad es el objetivo fundamental perseguido en este libro. En todo el texto, a través de ejemplos muy diferentes de trabajo académico, analizamos, reflexionamos y damos ideas para proponer una educación científica en la que "pensar", "hacer" y "hablar", en colaboración con los demás, son los pilares de la Largo proceso de aprendizaje que los estudiantes deben hacer.