Tiene nombres y profesiones diferentes, dependiendo de quién preguntar, y una enorme facilidad para seducir a las mujeres con las que se tropieza. Le gusta ver el Golden Gate compartiendo una botella de bourbon con un mendigo que ha hecho amistad. UN
Con el pulso narrativo de un thriller clásico y la lucidez de una parodia hilarante, Nacho Faerna revela en Bendita Democracia Americana el rostro oculto de las versiones oficiales que cubren las primeras páginas de los periódicos. Una novela increíble para los amantes de las conspiraciones.
Todos los niños crecen excepto dos. Una es Peter Pan. La otra es la Carolina mend. Pero mi nombre no es Carolina, sino Alicia, y no he crecido desde hace meses. De Verdad. Nadie lo dice en mi cara, pero soy perfectamente consciente de que soy bastante corto, tirando de un puño.