El trabajo reflexiona sobre la producción artística del período histórico que va desde la ruptura y descomposición de la unidad que había asumido el Imperio Romano hasta la formación de otra gran unidad, no política, sino artística y religiosa: la Europa románica. Al mismo tiempo que la civilización bizantina se desarrolla en el Mediterráneo oriental y el Islam se extiende prodigiosamente, Europa Occidental atraviesa una fase crítica y convulsiva: la Vieja Edad Media. El libro resalta cómo, frente a la dispersión y escasa producción artística de la época prerromana, el románico muestra una amplia circulación en todos los rincones de la geografía europea, siendo considerado el primer arte internacional.