Bandeira no es sólo un poeta original, sino que puede considerarse con razón como el padre de la poesía moderna brasileña. Porque incluso habiendo comenzado en otras direcciones, a raíz de los inevitables Camões o ricas resonancias del simbolismo, es precisamente en su obra -desarrollo de Ritmo (libro aparecido en 1924), pero sobre todo con libertinagem (1930) - donde los supuestos básicos Del modernismo brasileño. Su sensibilidad necesaria sólo coincide con la generación de 1922 para establecerse en contexto, tomar vuelo y recoger tanta profundidad de expansión. Al igual que el espléndido cactus de su famoso poema, cuyas pocas líneas alcanzan tal vez como una parábola irradian por todo Brasil, su lirismo es también "hermoso, áspero, intratable". Mirando resueltamente a percibir y transcribir las experiencias y los lenguajes, la sangre y el lenguaje de la vida brasileña, su poesía pudo evitar que los riesgos de una pictórica superficial fluyan de fuentes legítimas, que tenían en común con los aspectos de la mejor poesía contemporánea. Rodolfo Alonso